Carlos Chávez y los hermanos Jara nos propusieron un viaje donde se juntaba la pasión de nuestro trabajo y la visita a un país del que todo el mundo habla maravillas, naturaleza para desbordar. Lo cierto es que hicimos varios clinics con ellos y nos trataron de maravilla. El gran bloque estuvo en el Club Español, un club precioso, donde se intenta recordar cada rincón de nuestra península. Luego complementamos con varias charlas para entrenadores y la de padres que cada vez coge más peso en nuestro repertorio. Visité las academias del lugar, las instalaciones de la federación y una instalación fuera de lo común, gestionada por un catalán (Miquel Obradors) que yo no he visto cosa igual. Hay que pensar que a causa de la frecuencia de las lluvias, casi todas las pistas están cubiertas, y las nuevas son espectaculares en muchos casos. Como anécdota os comento que tuve la dicha de conocer una montaña (volcán) de más de 2000 metros que tenía solo 45 años, una montaña que era más joven que yo. Que viejo me sentí, necesité unos minutos para reorganizar ideas y valores. El tiempo tiene otra dimensión dese es momento en mi cabezota. Hasta pronto CostaRica!!!